Amigos tengo el grato placer de presentarles una entrevista en exclusiva a un músico de categoría, Padre de cuatro hijos y los dos pequeños tienen 16 meses, además nos brinda muy gentilmente un momento de su agenda que en estos días está preparada para conciertos, viajes y también la familia, mi eterno agradecimiento a Joshua quien a continuación relatara su historia.
D. M.: Joshua Donde naciste?
J. E.: Yo nací en Nueva York, en Manhattan, en 1954, me crié en una familia judía de artistas, arquitectos y profesores, el jazz se respiraba en todos los sitios en esa época, vine a España en enero de 1980 a dar clases en una escuela de música en Valencia durante seis meses pero me fui quedando y aquí estoy 28 años más tarde.
D. M.: Cuál es tu formación musical y en qué escuela?
J. E.: Estudié música desde muy joven en clases particulares y luego en Manhattan School of Music y New York University, fui alumno del maestro Joseph Prostakoff en clásico y del gran jazzista Barry Harris, también estudié composición, nunca terminé un diploma de música pero he estudiado mucho toda la vida y considero que la gran escuela mía fue la calle y el trabajo profesional.
D. M.: Cuantos instrumentos musicales dominas?
J. E.: El único instrumento que toco es el piano aunque he jugueteado con los demás y he analizado cómo escribir para ellos.
D. M.: La música tiene un mensaje dentro de sí, desde tu perfil musical cual es el mensaje que plasmas en tus producciones?
J. E.: La música representa lo más elevado del ser humano, que tan mal momento atraviesa, la música es un vehículo de lo divino, de la belleza, del sentimiento, de la comunicación y la sensibilidad, la música obliga al que se atreve a adentrarse en ella a un ejercicio de humildad, y a escuchar y a respetar a los demás, la música desmiente todos los tópicos racistas y permite la comunicación entre personas de todas las razas, nacionalidades, edades y creencias.
Debería ser asignatura obligada más que las letras, las matemáticas y las ciencias porque es más completan que cualquiera de ellas.
"Si los políticos estudiaran música tendríamos menos violencia y más esperanza en el mundo".
D. M.: Las fusiones que se han dado a través del tiempo en el género salsa como lo sientes?
J. E.: Qué haya fusiones en la música, sea salsa, jazz, clásica, flamenca o merengue es la cosa más natural del mundo, además inevitable, siempre ha existido la fusión y es el motor de nuestra existencia.
Los que están en contra de la fusión están en contra de la vida misma, la salsa y su evolución la siento muy cercana por mis orígenes neoyorquinos y por los años que me he dedicado a ella.
D. M.: Cual sería el factor que se da para que la salsa de avanzada como se conoce hoy tenga impacto en los continentes de Asia y Europa?
J. E.: No sé cuál es la fórmula para que la salsa tenga impacto en Europa y Asia, desde mi punto de vista hay que ir derribando las barreras entre los mundos musicales.
La salsa, el latin jazz, el jazz, la música clásica, todas las músicas de verdad deberían darse la mano, compartir y respetarse, también creo que hay luchar para que tengan presencia en los medios, aquí en España las músicas auténticas Están marginadas y arrasa la música enlatada, artificial y desalmada que no aporta nada a la espiritualidad de las personas.
D. M.: Un mensaje para los seguidores de esta música que une a los pueblos.
J. E.: "¡Qué triunfen la paz, la justicia, la alegría y la compasión en el mundo!"
Un fuerte abrazo para todos vosotros, Joshua Edelman.
Nuestro agradecimiento de parte de la familia de Sones y Soneros, siempre deseándote todo lo mejor para ti y tu familia.
La música es la expresión del alma, aprende cada día algo nuevo!!!
No hay comentarios:
Publicar un comentario