Mis Amigos de Sones y Soneros, una noche
antes de la caída de Héctor Lavoe del noveno piso del hotel Regency, Héctor vio
con Tristeza que su Pueblo no había la asistencia que el esperaba, eso lo llevo
a un estado de depresión, recordemos cuando llego a Perú en 1986 el mismo
Héctor manifestó esa Alegría de convocar a un Publico que coreo las seis noches
de presentación, la Ausencia de su Gente ya se manifestaba desde antes, la
reacción se dio cuando Héctor cae y queda inhabilitado, sus Amigos lo
abandonaron cuando el los necesitaba como suele suceder en la mayoría de los
casos, se dice que hasta su Familia lo abandono, entonces cuando ya Héctor esta
en un estado critico se hacen los Homenajes pero igual la Soledad lo acompaña,
el 29 de junio de 1993 muere su cuerpo físico pero la muerte ontológica lo
acompaño desde mucho antes, solo que su Gente no lo observo por la misma
euforia de escuchar sus canciones, no es de jalarse los pelos escuchar que no
lo recuerdan mas bien creo que esto es motivo para reflexionar porque tengo
entendido que si hubo segmentos que lo vivieron como antes en Puerto Rico,
quizás no con la euforia de antes, en su busto no están sus lentes y en otro
lado sus maracas, una cosa parecida sucedió aquí, es el deseo de conservar algo
de su Cantante.
Las radios locales hicieron especiales para
ganar audiencia y en el mayor de los casos lo lograron, pero después de eso
que?
Héctor Lavoe no esta muerto ni quedo en el
olvido, simplemente descansa por un momento hasta que Tú y Yo escuchemos
nuevamente sus canciones, cuando en una reunión recordamos sus vivencias.
El día y la noche de ayer fue netamente de
Héctor Lavoe y hoy los Fanáticos seguimos disfrutando y gozando de sus fraseos,
el Jibarito de Ponce sigue vivo en nuestros Corazones
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