Mis Amigos de Sones y Soneros, quiero
agradecer a mi colega la Señorita Mariela Fullana Acosta quien es la Autora de
este Artículo publicado en Primera Hora, Puerto Rico, quien muy Amablemente nos
permite difundirlo.
Hay
artistas que tienen la dicha que el tiempo no les pasa factura, uno de ellos es
Ismael Miranda, quien anoche celebró a casa llena su 45 aniversario musical,
"Una vida de salsa", en el Centro de Bellas Artes de San Juan.
El
"Niño Bonito de la Salsa" demostró una vez más que su voz se mantiene
intacta al lograr mantener sus tonos altos y ofrecer un banquete musical en el
que interpretó por dos horas más de una veintena de temas en compañía de una
potente orquesta. El cantante no tuvo ningún traspiés en el evento y cuidó que
no se le fueran a olvidar las letras de las canciones con la ayuda de un
monitor que estaba a sus pies y con el que se apoyó en varios temas.
El
espectáculo arrancó a las 9:00 de la noche, cuando Ismael Miranda salió al
escenario vocalizando el himno nacional, acompañado por el grupo de los
Hermanos Cepeda. Mientras cantaba, en una pantalla salió una imagen de la
bandera puertorriqueña.
"Qué
viva la patria", exclamó el artista para seguir con "Como mi
pueblo".
"Buenas
noches, es un privilegio estar esta noche aquí con ustedes. Hace tiempo que no
llegaba, pero doy gracias a Dios de encontrarme con gente tan bella, con mi
pueblo. Vamos a pasarla bien chévere", expresó el cantante para enseguida
ponerle sabor a la noche con el éxito "Borinquén tiene montuno".
Este
tema fue el primero que la audiencia se gozó y que encendió la noche. De ahí en
adelante, siguieron los éxitos "Señor sereno", "Cipriano
Armenteros", "La cama vacía" y "No me digas que es muy
tarde ya", con la Miranda cerró el evento.
Como
ya es costumbre en los conciertos de aniversario, no faltaron los invitados,
que fueron José Alberto "El Canario" y Andy Montañez. La selección de
Miranda no pudo ser mejor, ya que sus "amigos" se lucieron con él en
el escenario al interpretar algunas de las canciones favoritas del público.
Miranda
cantó con El Canario "Así se compone un son". En este tema ambos demostraron el arte de sonear, además
de una gran complicidad, que le agregó sabrosura a la canción.
Luego
de un medley de boleros que la audiencia agradeció con suspiros y aplausos,
Ismael Miranda sacó tiempo para hablar de una etapa más actual de su vida: su
conversión al cristianismo. Señaló que fue luego de diagnosticarle diabetes que
empezó a ir a la iglesia, gracias a su esposa, quien lo llevó a donde su
pastor, que resultó ser el también cantante Álex D' Castro, quien se encontraba
entre el público.
"No
pensaba meterme en ninguna iglesia, pero mi esposa estaba buscando iglesia y un
día me dijo que había conseguido una que se llamaba La iglesia de Nuevo
Testamento y que su pastor se llamaba Álex D' Castro y yo dije:
'quiéeeen?'", narró el intérprete de 63 años, provocando las risas de la audiencia.
"El
señor me tocó el corazón hace ocho años
y ahora me siento feliz porque me está cuidando y porque sé que el día
que me llame lo conoceré", dijo para cantar tres temas de corte sacro,
entre ellas "Como el águila".
El
concierto de aniversario continuó con el junte de los dos niños, el Bonito de
la Salsa y el de Trastalleres. Fue ahí que se juntaron Ismael y Andy, quienes cantaron "Pobre gaviota" y
"Sufro".
Ambos
cantantes bromearon con lo de sus respectivos apodos de niños.
“Por
lo menos, puede que ya no sea un niño, pero sigo siendo de Trastalleres. El
problema es que a ti te llamaron el Niño Bonito", dijo Andy Montañez con
humor.
Ismael
Miranda le contestó a su amigo que seguía siendo bonito y de Aguada y que no
iba a pelear con él porque "ya tú estás todo agolpeao".
El
aniversario siguió con canciones como "María Luisa" y "Me voy
ahora", que los presentes se gozaron.
Con
este concierto Ismael Miranda demostró que puede presumir de su apodo porque
después de todo sigue siendo un niño.
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